Las cerraduras tradicionales, ya sean de puertas, ventanas o garajes, requieren de mantenimiento regular para asegurar su buen funcionamiento. Uno de los aspectos más importantes del cuidado de las cerraduras es la lubricación, que evita el desgaste prematuro, la acumulación de suciedad y la dificultad de uso. Sin una adecuada lubricación, las cerraduras pueden volverse duras, ruidosas o incluso dejar de funcionar por completo.
En este blog, te compartimos los mejores lubricantes para cerraduras tradicionales y cómo usarlos correctamente para mantenerlas en condiciones óptimas.
¿Por Qué es Importante Lubricar las Cerraduras?
Las cerraduras, como cualquier dispositivo mecánico, tienen partes móviles que pueden desgastarse con el tiempo si no se cuidan adecuadamente. La lubricación actúa como una barrera que reduce la fricción entre los componentes, como los pistones y los pasadores, lo que ayuda a que las cerraduras funcionen de manera más suave y eficiente. Además, evita la acumulación de polvo, suciedad y humedad, que podrían interferir con el mecanismo interno.
Una cerradura bien lubricada no solo será más fácil de usar, sino que también tendrá una vida útil más larga, lo que significa menos gastos en reparaciones o reemplazos.
Tipos de Lubricantes para Cerraduras Tradicionales
1. Lubricante en Aerosol a Base de Silicona
El lubricante en aerosol de silicona es uno de los más populares y recomendados para cerraduras tradicionales. Tiene varias ventajas:
Fácil aplicación: Gracias a su forma en aerosol, es fácil de aplicar en las ranuras y el cilindro de la cerradura.
Resistencia al agua: La silicona es resistente al agua y ayuda a repeler la humedad, lo que es ideal para cerraduras expuestas a la intemperie.
Sin residuos pegajosos: A diferencia de algunos aceites, la silicona no deja residuos pegajosos, lo que reduce la acumulación de polvo y suciedad.
Cómo usarlo: Solo debes rociar una pequeña cantidad en la ranura de la cerradura o el cilindro y girar la llave varias veces para que el lubricante se distribuya uniformemente.
2. Lubricante en Pasta a Base de Grafito
El grafito en polvo es otro tipo de lubricante muy utilizado para cerraduras. Es ideal para:
Cerraduras de alta seguridad: Gracias a su composición, el grafito es especialmente efectivo en cerraduras de alta seguridad, como las cerraduras de embutir.
Evitar el bloqueo por humedad: A diferencia de los aceites o líquidos, el grafito no atrae la suciedad ni se ve afectado por la humedad.
Cómo usarlo: Se debe aplicar el polvo de grafito directamente en el orificio de la cerradura y mover la llave varias veces para distribuir el grafito en las partes móviles.
3. Lubricante Aceitoso
Los lubricantes aceitosos (como los basados en aceite mineral o sintético) se utilizan comúnmente para cerraduras tradicionales. Son ideales para situaciones en las que se necesita un poco más de adherencia para lubricar el mecanismo.
Alta capacidad de penetración: El aceite puede llegar a las partes internas de la cerradura más fácilmente.
Funciona bien en cerraduras internas: Es recomendable para cerraduras en interiores donde no hay exposición constante a factores ambientales como lluvia o polvo.
Cómo usarlo: Aplica unas gotas de aceite en el cilindro y mueve la llave para que se distribuya bien. Evita usar en exceso, ya que el exceso de aceite puede atraer suciedad.
4. Lubricantes Seca con Teflón
El lubricante seco con teflón es una opción más moderna que no deja residuos pegajosos y ofrece una gran suavidad. El teflón es un material resistente al desgaste y a la fricción, lo que lo convierte en una excelente opción para cerraduras de uso frecuente.
Sin residuos: El teflón forma una película seca que no atrae polvo ni suciedad.
Ideal para cerraduras expuestas: Es útil en cerraduras de puertas exteriores o en áreas de alta humedad.
Cómo usarlo: Similar al grafito, se debe aplicar de manera puntual en la ranura o en las partes móviles de la cerradura.
¿Qué No Usar para Lubricar las Cerraduras?
Aunque existen varios productos de lubricación disponibles, hay algunos que no son recomendables para cerraduras tradicionales:
Aceites gruesos o pegajosos: Aunque pueden parecer eficaces en un principio, los aceites espesoros pueden atraer polvo y suciedad, lo que afectará el funcionamiento de la cerradura a largo plazo.
Lubricantes a base de agua: Pueden generar óxido en las partes metálicas de la cerradura, especialmente si se usan en exteriores.
Lubricantes con cera: Aunque algunos lubricantes a base de cera son útiles para ciertos mecanismos, no son la mejor opción para cerraduras tradicionales, ya que pueden endurecerse con el tiempo y obstruir el mecanismo.
Consejos para Lubricar Correctamente las Cerraduras
No uses en exceso: La lubricación en exceso puede obstruir las partes internas y atraer suciedad. Aplica solo una pequeña cantidad de lubricante.
Lubrica regularmente: Es recomendable lubricar las cerraduras cada 6 meses o cuando notes que se vuelven duras o ruidosas.
No olvides las llaves: También puedes lubricar las llaves de vez en cuando, especialmente si notas que se resisten al entrar o salir de la cerradura.
Usa un paño limpio: Si utilizas un aceite o lubricante en spray, limpia los excesos con un paño limpio para evitar que la suciedad se adhiera al exceso de producto.
Conclusión
Mantener tus cerraduras tradicionales en buen estado no es difícil si utilizas el lubricante adecuado. La correcta lubricación asegura su funcionamiento suave, previene daños internos y extiende la vida útil de tu cerradura. Ya sea con silicona, grafito o lubricante seco con teflón, asegúrate de elegir el producto adecuado según las necesidades de tu cerradura y seguir las recomendaciones de aplicación. ¡Un mantenimiento adecuado puede marcar la diferencia en la seguridad de tu hogar!