La Policía Nacional durante la temporada de verano a detenido más de 22 miembros de las bandas georgianas, especializadas en robar viviendas en Barcelona, los cuales ingresan en la madrugada en inmuebles donde los inquilinos están de vacaciones.
El modus operandi los delata cada verano, aprovechan la noche para marcar las viviendas que creen que están vacías, con un hilo de pegamento o silicona entre la puerta de entrada y el marco o en el bastidor.
Si en unos días el pegamento sigue igual, deducen que nadie entro en ese tiempo, el inmueble no está ocupado porque los inquilinos están de vacaciones, proceden a asaltarlo de madrugada y a robar objetos de valor.
Los grupos pertenecientes a las mafias georgianas que operan en distintos barrios de Barcelona, aunque tienen ramificaciones en otras ciudades, son muchos más activos en los meses de julio y agosto.
Durante este verano la Policía Nacional ha desarticulado siente de estas bandas y ha detenido a 22 de sus integrantes, donde se les atribuyen 27 robos con fuerza.
La investigación sigue abierta y la Policía descarta más detenciones o la resolución de robos anteriores, de los detenidos en julio y agosto, 10 ingresaron a prisión provisional.
La última operación tuvo lugar el 23 de agosto, cuando la policía, en plena madrugada, impidió a seis miembros de una de las bandas forzar un domicilio.
Entre los arrestados estaban dos miembros importantes de la organización, a quienes denominan Vor v Kazone, o ladrones de ley. Los tatuajes evidencian su pertenencia al clan mafioso y también su rango dentro del mismo.
Estas mafias están en varias localidades de Barcelona y tienen infraestructuras férreas y se organizan de manera piramidal, según fuentes policiales, en la cúspide se sitúan los ladrones de ley, que para diferenciarse del resto se tatúan diversos símbolos.
Los grupos se dividen en células de entre dos y cuatro miembros, todos con edades entre 25 y 40 años, que eligen sus objetivos de manera aleatoria, de acuerdo con las conclusiones policiales, no utilizan un patrón previo y roban en toda clase de edificios y barrios.
Infraestructura sofisticada
La infraestructura que tiene es sofisticada, tanto que cuentan con una amplia cobertura para perpetrar los delitos, documentación falsa, nuevas identidades, vehículos acondicionados con recovecos y escondites en los cuales ocultar su botín, herramientas para forzar las casas, siempre usando técnicas que no dejen rastro.
Alojamiento en ocasiones de carácter hostelero y dinero de la organización para sufragar los gastos, sus miembros son expertos en distintas técnicas para apertura de viviendas, como ganzuado, impresioning, bumping, resbalón, entre otros.
En ninguno de los robos han atacado a personas, porque los ladrones se aseguran siempre antes de que no haya nadie en el interior de las casas.
La presencia de las mafias se empezó a detectar en el 2013, cuando la policía se percató de la actuación esporádica de organizaciones integradas por ciudadanos de países de Europa del Este, que se dedican a robar pisos por toda la ciudad, sobre todo en verano.