Barcelona está sumergida en una crisis de inseguridad, tras ocho años de gobierno de Ada Colau, el aumento de hurtos, robos con violencia, tráfico de drogas, entre otros, estos datos, están en el balance de criminalidad que realiza el Ministerio del Interior.
Revelando la grave situación que enfrenta la ciudad en cuanto a seguridad ciudadana se refiere, hace unos meses, Metrópoli demostró con datos oficiales del Estado que Barcelona se situó como la capital de provincia con más delincuencia este 2023.
Unos días después, el Ayuntamiento de Barcelona, difundió una nota de prensa donde alardeaba de la disminución de delitos en la ciudad, ampliamente difundida por miembros en las diversas redes sociales.
Hurtos y robos
En cuanto a hurtos se refiere, los números son abrumadores, desde el año 2015, se registraron más de 84.000 casos de hurtos solo en la capital catalana, esta cifra con los años está en aumento, llegando alcanzar en el 2019 más de 113.000 casos.
Durante el 2020 hubo un descenso con 45.000 casos debido al confinamiento y las restricciones de movilidad causadas por el COVID-19, en el 2022 se contabilizó un incremento de 80.000 casos registrados.
La cifra es elevada, según expertos consultados por este medio, se trata de uno de los delitos que más se ha realizado en la ciudad. Los robos con violencia experimentan un crecimiento algo preocupante en Barcelona.
Durante el 2015 se registraron 10.500 casos, en 2019 cambió a 14.800 casos, durante el 2020 hubo un descenso con 9.300 casos, y volvieron aumentar en el 2022 a 13.300 casos. Los robos con fuerza son los más preocupantes, ya que los forcejeos pueden causar tragedia.
El uso de armas blancas es un tipo de crímenes que alarma a los agentes, un extremo reconocido por el concejal de Seguridad en Barcelona, Albert Battle, este indica que se preocupa por una cultura de la navaja instalada en la ciudad.
Tráfico de drogas
El tráfico de drogas ha aumentado, de forma desmesurada, durante el 2015, se registraron 428 casos, una cifra que preocupa, durante algunos años los números han estado en constante aumento, durante el 2016 se reportaron 455 casos, en el 2017 fueron 490 casos y 2019 alcanzó los 520 casos.
Durante el 2020 se dio un punto de inflexión, se alcanzaron 840 casos de tráfico de drogas, en el 2021 la situación empeoró con un registro de 1.100 casos, en el 2022 marcó el hito en la historia reciente de Barcelona, con un registro sin precedentes de 1.600 casos de tráfico de drogas.
Aumento de un 10% más que en el 2015
Barcelona entre el 2015 -2023 cierra la etapa de Ada Colau como alcaldesa, con más de 160.000 infracciones penales, un incremento del 10 por ciento con respecto al 2015, en este año se registraron 155.000 delitos, una cifra que ha sido estable en los años siguientes.
En fin, el aumento de delitos sexuales, robos y agresiones, tuvieron un ascenso desde el 2019, estas estadísticas demuestran una realidad alarmante en la Ciudad Condal, donde la inseguridad y la delincuencia han alcanzado niveles alarmantes.
Diversas fuentes policiales, aseguran que atajar la delincuencia es uno de los grandes retos del próximo alcalde, ya que las cifras actuales están por encima de los deseados.